LEÉ EL TEXTO COMPLETO DEBAJO DE LA IMAGEN
Vivimos sobrecargados y saturados, cuando en verdad deberíamos disfrutar un poco más.
Escuchá menos, basate en los actos, a veces a las palabras se las lleva el viento...
Mirá atento, no dejes pasar por tu lado oportunidades que no volverán jamás...
Medí lo que te dicen y medí lo que vos decís,
hay verdades que duelen, pero también hay mentiras que matan...
Mirar atrás no está mal,
siempre y cuando eso se convierta en faro que ilumine un nuevo camino por recorrer,
o que guíe a un camino conocido pero que tenga nuevas cosas que ofrecer.
Asegurate de no quedar preso de tu propio pasado, pero tampoco te desesperes por un futuro soñado.
Todo llega cuando se tenga que dar.
Reí al menos un poco cada día,
no permitas que tus ojos vivan inundados en sus propias lágrimas...
Recordá que ellos son el reflejo de lo que sos e incluso de tu alma.
Pero tampoco te olvides que llorar un poco
no te hace daño, ni tampoco está mal.
Por el contrario, te permite
demostrar que sentiste algo de verdad,
te permite desahogar...
Respirá, no te olvides de hacerlo...
Aunque sientas que tu pecho esté cerrado, ¡hacelo!
No vale la pena que dejes escapar tu aire
por cosas que -creeme- SOS capaz de superar.
Reflexioná, pensá, nunca dejes de hacerlo.
Pero tené cuidado…
Tampoco te vayas al extremo de permitir que tus pensamientos se te vuelvan en contra
y se conviertan en tu peor enemigo.
Respetá siempre lo que otros sienten,
pero también lo que vos sentís...
Expresate, defendé lo que creés
y si es lo que realmente querés
¡¡¡LUCHÁ POR ESO!!!
No dejes que tus miedos, ni tus temores
te aten, ni te petrifiquen.
Las personas dependemos de muchas cosas pero más que nada de nosotras mismas.
No esperes demasiado
pero tampoco pierdas la calma...
En algún momento todo llega...
Y si no llega eso que esperas,
no pasa nada,
quizás hay mejores planes para vos.
Seguro algunas cosas nuevas se avecinarán
-a la larga o a la corta-
y te harán sentir mejor...
Vivir, no cuesta vida,
solo cuesta aceptar querer ser feliz
y vos... ¡te lo mereces!